El momento en el que decidamos mudarnos, es prácticamente como el día de una boda, puede pasar de todo y el tiempo puede incluso sorprendernos. Por eso, prevenir posibles problemas atmosféricos, como la lluvia, puede ser un gran acierto si queremos evitar que nuestros enseres y muebles puedan sufrir algún desperfecto.
La lluvia no suele ser un invitado que se reciba con ilusión en las mudanzas, sin embargo, nos hemos enfrentado a todo tipo de mudanzas, por lo que sabemos que un poco de lluvia no tiene por qué resultar un problema a la hora de conseguir una mudanza perfecta. Ahora bien, se ha de tener muy claro que habrá algunos inconvenientes en relación al embalaje de los muebles o los lugares oportunos donde depositarlos durante el transporte o la descarga.
¿Qué precauciones debemos tomar ante una mudanza con lluvia?
Embala con plástico aquellos enseres y muebles que si se mojasen sufrirían desperfectos. Determinados muebles de madera o de otros materiales, si se mojan, aunque sea unas gotas pueden sufrir desperfectos que harían que perdiese su aspecto o incluso su usabilidad, por eso, es importante embalar estos muebles con plásticos, además del embalaje normal que le hayamos puesto.
Procura que el momento de la carga de los muebles y enseres en el camión de mudanzas sea lo más rápida posible. De esta manera estaríamos minimizando el tiempo en el que los muebles están expuestos a la lluvia. Puedes acumularlos en la entrada de tu antigua casa y tenerlos todos listos para simplemente cargarlos.
Intenta que la zona de descarga esté cubierta. Sabemos que no siempre es posible, pero puedes preparar la zona de descarga y tenerla cubierta, porque de esta manera mientras estas realizando uno de los últimos pasos de la mudanza, te aseguras de que tus muebles no se están empapando con la lluvia.
El sentido común juega un papel muy importante en las mudanzas con lluvia, por lo que debes estar atento para poder adelantarte a los posibles inconvenientes que esta podría causar en el traslado de tus enseres.